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Situado a orillas del río Tormes, a 949 metros de altitud, en un paraje natural especialmente atractivo, cuenta con una población de unos 500 habitantes que, en verano, se ve ampliamente incrementada por el gran número de veraneantes que aquí acuden.

En las mismas puertas del pueblo existen parajes de una gran belleza, con zonas aptas para el baño y la pesca.

Destaca del conjunto urbano la silueta de su castillo, edificado en el siglo XVI por los señores Dávila de Cespedosa, hoy propiedad privada, que se conserva en bastante buen estado; junto con el puente sobre el río Tormes, construido a si mismo en el siglo XVI, compuesto de trece arcos de medio punto, con tamajares contra la corriente.

Existen también algunas muestras de arquitectura popular y de una interesante iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Asunción.

Celebra sus fiestas patronales el 16 de agosto, festividad de San Roque.

En sus proximidades, en la carretera a El Tejado y pertenecientes a este término municipal, se encuentran las Ruinas Arqueológicas de el Berrueco, declaradas Monumento Historico-Artístico en 1941; si bien hay que indicar que estas ruinas se encuentran en una amplia zona del monte Berrueco a bastante altura, siendo difíciles de encontrar, por lo que no se recomienda su visita a personas no especialistas.

NUESTRA COMARCA LA SIERRA DE BEJAR

La Sierra de Béjar ocupa la zona sureste de la provincia de Salamanca, limitando por el sur y por el oeste con las provincias de Cáceres y Avila, respectivamente.
Está atravesada de norte a sur por la CN-630 (Gijón - Sevilla), lo que permite un fácil y cómodo acceso a gran parte de ella. Ofrece al visitante una serie de atractivos turísticos del interés, de entre los que destaca su incomparable sierra, lugar de cita de montañeros, esquiadores y amantes de la naturaleza, junto con importantes muestras de arquitectura popular y monumental; asi como una rica gastronomía y un variado folklore, que hacen de esta comarca un lugar enormemente atractivo tanto para la estancia como para la simple visita.

El centro de la misma es la ciudad de Béjar, localidad que ha sabido aunar su actividad industrial de carácter textil, como la explotación de sus atractivos turísticos, y que esta dotada en la actualidad de excelentes servicios tanto en el ámbito de la restauración como del alojamiento y las diversiones.



BREVE RESEÑA HISTORICA

Con anterioridad a la llegada de los romanos estas tierras estuvieron habitadas por los vettones, pueblo de origen indoeuropeo, cuya principal ocupación era la ganadería.

De la dominación romana nos queda como muestra más significativa los restos de la Calzada de la Plata, vía de comunicación importantísima, que unía Mérida con Astorga, y atravesaba esta comarca de sur a norte siguiendo un trazado más o menos paralelo a la actual CN-630 (Gijón - Sevilla).

Durante la época árabe , Béjar constituyo una plaza fuerte muy importante, construyéndose, en el solar que hoy ocupa el Palacio Ducal, una Alcazaba (castillo) y rodeándose toda la ciudad de una muralla, de la que aún se conserva su parte occidental.

Reconquistadas definitivamente estas tierras en tiempos de Alfonso VII, Rey de Castilla y Rey de León, el entorno bejarano fue asignado al reino de Castilla, de aquí que la mayor parte de esta comarca fuera repoblada con gentes castellanas.

Reunificados definitivamente los reinos de Castilla y León, en 1230, en la persona de Fernando III el Santo, esta zona siguió los avatares generales de la historia de España, si bien hay que destacar la creación del Ducado de Béjar y la enorme importancia que sus duques tuvieron dentro de la alta nobleza española.



PAISAJE DE ESTA COMARCA

Dada la amplitud de esta comarca turística, el paisaje natural que ofrece es lo más variado.
En la parte norte, el paisaje que puede contemplarse es el típico de la meseta, con amplias zonas llanas, normalmente dedicadas al cultivo de cereales; aunque la existencia del embalse de Santa Teresa confiere a sus alrededores un entorno característico de los grandes lagos artificiales.

En la parte oriental predominan las pequeñas elevaciones pobladas de encinas y monte bajo, con algunas áreas de cultivo, donde lo más interesante son precisamente las zonas próximas al río Tormes, principalmente en los alrededores del Puente del Congosto.

El corazón de esta comarca se sitúa en torno a Béjar y Candelario, puntos de mayor atracción turística, donde el paisaje es el elemento fundamental de sus atractivos, y se caracteriza por la frondosidad de sus bosques, la enorme variedad de árboles y plantas, sus bellísimos parajes y unas extraordinarias vistas panorámicas.

En la parte más alta de sus tierras, el terreno es agreste, duro y accidentado, con afloraciones graníticas y escasa vegetación, que permite la contemplación de extensas zonas a sus pies.

Por último, reseñar el gran interés paisajístico de la parte occidental de esta comarca, que enmarca a los pueblos de Montemayor del Río, El Cerro, Lagunilla y Valdelageve, donde lo agreste del terreno, la frondosa vegetación y las magníficas panorámicas que se pueden contemplar en el recorrido por esta zona (tanto de la propia sierra como de la meseta extremeña) son sus aspectos más sobresalientes, que se complementan con los atractivos del mismo tipo que ofrece la zona suroeste de la vecina comarca de la Sierra de Francia, con la que existe una fácil comunicación.

Por lo que respecta al paisaje urbano, la Sierra de Béjar conserva en sus pueblos muestras interesantes de arquitectura popular, de características parecidas a las de la Sierra de Francia y a la de otros pueblos de las zonas limítrofes de las provincias de Avila y Cáceres.

A grandes rasgos, la casa típica de esta comarca tiene una base de piedra de granito, material con que se refuerzan asimismo las esquinas y los vanos de ventanas y balcones, pintándose de blanco el resto de la fachada, en la que destacan unas bonitas balconadas salientes, de madera, con tejadillo, que permite el secado de los productos al sol.

Estas casas, apiñadas en torno a su Iglesia, con una trama urbana en cierta forma anárquica, vistas en su conjunto desde determinadas perspectivas, conforman dentro de su entorno geográfico unas panorámicas de gran belleza.



EL CLIMA

El clima de esta comarca, en general, es de tipo continental, con inviernos fríos y veranos calurosos. Ahora bien, en las zonas montañosas situadas entre los 900 y 1200 metros, el clima veraniego es especialmente agradable; de aquí que muchos pueblos de esta comarca sean muy frecuentados como lugares de veraneo.

Por otra parte, las importantes alturas que alcanzan las sierras, permite la existencia de nieve durante parte del otoño, todo el invierno y hasta muy avanzada la primavera, lo que hace que esta zona muy visitada por esquiadores y montañeros.

LA ARTESANIA DE LA ZONA

Entre las actividades artesanales más destacadas tenemos la confección de los distintos trajes típicos, que tienen peculiaridades diferentes según los pueblos; la alfarería de Cespedosa de Tormes; la fabricación de cestos, banastas y objetos similares de madera de castaño en Montemayor del Río y la fabricación de toneles de Puerto de Béjar.

LA GASTRONOMIA

En el terreno gastronómico son especialmente conocidos los riquísimos embutidos de chorizo, salchichón y lomo de Candelario, Guijuelo y Ledrada, entre otros pueblos de la comarca, así como el jamón serrano.

Las carnes a la brasa de cabrito, cordero, ternera y cochinillo también gozan de un gran prestigio, junto con el hornazo (empanada con embutidos, carne y huevos cocidos) y los limones (especie de ensalada con chorizo, huevo, limón y naranja, entre otros ingredientes).
Pero el plato tradicional que más fama ha dado a Béjar y a su contorno es, sin duda, el calderillo, guiso a base de patatas con carne que se acostumbra a preparar en pleno campo con motivo de alguna merienda campestre.

Por lo que se refiere a dulces, merecen destacarse los empiñonados y huesillos de Béjar, sin olvidar los riquísimos mantecados, perronillas, magdalenas y bollos maimones, realizados de forma artesanal según recetas tradicionales.

FIESTAS

Las fiestas revisten una gran animación, sobre todo cuando éstas tienen lugar en verano (que es lo normal), debido a que en los pueblos existe un mayor número de personas de lo habitual, como consecuencia de la masiva llegada de antiguos residentes y veraneantes.

Es el momento propicio para conocer su rico folklore, que se manifiesta en sus tradiciones, cantos y bailes.

CAZA Y PESCA

Caza mayor:
Su especie más representativa es el jabalí.
Caza menor:
Es muy abundante en toda la comarca, siendo sus especies más corrientes: el conejo, la liebre, la perdiz, la tórtola, etcétera.
Pesca:
Río Cuerpo de Hombre. Tiene trucha desde su nacimiento hasta Béjar y barbo y boga a partir de Montemayor del Río.
Río Tormes. Abunda la trucha en los términos de El Tejado y Puente del Congosto, alternando con el barbo y la boga, especies más frecuentes en el resto del río hasta la presa de Santa Teresa.



PARAJES DE INTERES TURISTICO Y NATURAL

El Castañar. Llano Alto y Peña de la Cruz.
En las afueras de la ciudad de Béjar existen muchos lugares de carácter paisajístico y natural del mayor interés. De entre ellos, destacamos la carretera que desde la CN-630, a su paso por la ciudad, asciende a la Ermita del Castañar. Toda ella está bordeada por una espesa vegetación, con gran variedad de árboles (chopos, castaños, olmos, etc.), donde se han habilitado lugares para el descanso y recreo y que son conocidos como: El Regajo de los Moros, El Sagrado Corazón de Jesús y La Fuente del Lobo.

El Castañar es un lugar especialmente querido por los Béjaranos.
Está situado a una altura de 1050 metros, desde donde se domina la totalidad de Béjar. Es un paraje frondoso, donde el castaño es la especie dominante, con lugares especialmente acogedores en verano.

En el mismo se encuentra la Ermita del Castañar. Esta ermita fue erigida a raíz de la aparición de la virgen, sobre el tronco de un castaño, a un pastor de La Garganta, llamado Joaquín, el 25 de marzo de 1446. El Santuario alberga la imagen de la virgen del Castañar (patrona de Béjar y su comarca), situada en el centro del altar mayor. El retablo, obra de Lucas Barragán, y los dos altares laterales, son de estilo barroco. También son interesantes las tallas de madera y los cuadros existentes, así como las pinturas de la cúpula del altar mayor, las de las pecinas que lo sostienen y el arco frontal.
Al lado del Santuario se encuentra la Plaza de Toros, considerada la más antigua de España. En principio tuvo una estructura cuadrangular y era totalmente de madera. En 1667 se dio el primer festejo, siendo restaurada y transformada posteriormente en los años 1706 y 1720.
En la actualidad se siguen celebrando corridas.
El día 8 de septiembre se celebra la festividad de la virgen del Castañar con gran solemnidad religiosa y festejos populares.

Desde el Castañar se puede continuar la carretera para llegar al paraje denominado Llano Alto, donde existe un magnifíco albergue juvenil, y desde donde pueden contemplarse unas magníficas vistas de la Sierra de Candelario.
Desde aquí, por un camino de tierra, se puede subir al lugar denominado Peña de la Cruz, excelente mirador donde los bejaranos han colocado el símbolo de la cruz.

La Covatilla.
El llano de la Covatilla se encuentra situado en el termino municipal de La Hoya, a 2000 metros de altura, teniendo una superficie de unas 200 hectáreas.
Su importancia radica en ser un lugar muy frecuentado por esquiadores, debido a las magníficas condiciones para la práctica del esquí tienen las laderas de las montañas que confluyen en el mismo. En la actualidad solamente estan instalados telearrastres muy rudimentarios. El acceso en coche se hace desde el pueblo de La Hoya.

Desde este llano también son factibles excursiones a pie a distintos lugares de la sierra, que revisten un gran interés paisajístico.
El Travieso.
Situado a 1800 metros de altura siguiendo una carretera asfaltada que parte de Candelario, es un lugar especialmente interesante desde el punto de vista paisajístico, y lugar de cita de esquiadores en época invernal, si bien todavía no está montado ningún tipo de remonte mecánico.



El Tranco de Diablo.
A unos 3 kilómetros de Béjar, por una carretera a Aldeacipreste, en un paraje de una gran belleza, el río Cuerpo de Hombre ha excavado un profundo y agreste valle, en el que existe una espesísima vegetación. En este lugar, y enmarcado por dos altas peñas, fácilmente reconocibles desde la carretera, el río ha formado un salto de agua al que se le ha dado el nombre arriba reseñado.

Pantano de Santa Teresa.
Situado a unos 30 kilómetros de Salamanca, fue el primero de los embalses construidos en la provincia. Sus características técnicas son las siguientes: altura de la presa, 60 metros; longitud de la coronación, 517 metros, permitiendo el paso de vehículos; longitud del embalse, 26 kilómetros.
Su aprovechamiento en múltiple: hidroeléctrico, regadío, regulación del cauce del río y, últimamente, para la práctica de deportes náuticos.

Junto a la misma presa se levanta el edificio de un club náutico, con muelle para amarre de embarcaciones.

Dada la gran capacidad de agua embalsada, es posible la práctica de deportes náuticos.

En sus proximidades existen excelentes lugares para la práctica de la pesca de la trucha y otras especies.

Excursiones a pie.
Buen número de personas que llegan a la Sierra de Béjar y a la Sierra de Candelario tienen como objetivo primordial la realización de actividades montañeras. En este sentido, son muchos los itinerarios que se pueden seguir y lugares que se pueden visitar, dependiendo, en cada caso, de las posibilidades de cada uno y de los diferente puntos de partida.

De entre los lugares más conocidos y visitados se destacan los siguientes:
El Canchal Negro: Está situado a 2369 metros de altura y su acceso más fácil es desde La Covatilla.
El Calvitero: Es la zona situada en el alto de la Sierra de Candelario, cuyo acceso más fácil es desde la carretera que llega hasta el travieso. Se trata de una cima bastante llana con una altura de 2400 metros. En sus proximidades se encuentra la Ceja, que con sus 2430 metros es el punto más alto de la Sierra; el Torreón, punto geodésico donde confluyen los límites de las tres provincias: Salamanca, Avila y Cáceres; Hoya Moros, lugar del nacimiento del río Cuerpo de Hombre; Las Lagunas de Trampal, ya en la provincia de Avila, de origen glacial, enmarcadas por un grandioso paisaje y otros lugares susceptibles de escalada en hielo.



ZONAS RECREATIVAS ( MERENDEROS )

Los lugares acondicionados en esta comarca como zonas recreativas o merenderos, dotados de diversas instalaciones servicios, enumeradas por el término municipal a que pertenecen, son los siguientes:

Candelario.
La Cruz del Herrerito. Siguiendo la carretera que desde Candelario sube a la Sierra, como a unos 3 kilómetros, se toma un camino de tierra a la derecha, de unos 400 m., que llega hasta el merendero. Dispone de mesas, fuente y barbacoa. Bosque de pinos. Vistas panorámicas.
La Dehesa. Dista unos 8 kilómetros desde Candelario por la carretera que va a La Garganta (Cáceres). Al llegar al puente que atraviesa el río Cuerpo de Hombre, sale un camino de tierra a la izquierda, que seguido durante aproximadamente un kilómetro llega al área, donde existe un refugio de piedra y una fuente en medio de un amplio robledal.

El Cerro.
La Dehesa. Tomando la carretera de Lagunilla, como a unos 500 metros del pueblo, sale a la izquierda una pista de tierra de unos 400 metros que llega hasta el merendero. Dispone de mesas, fuente, barbacoas y refugio. Pinos. Vistas panorámicas.

Fuente Roble de Salvatierra.
Sierra de Tonda. Esta situada en la parte superior de la Sierra de Tonda. Si bien pertenece a Fuenterroble, el acceso lo tiene a la derecha de la carretera de Guijuelo a Valdelacasa, como a unos 5 Km de Guijuelo, desde donde sale un camino de tierra que tomando siempre en forma ascendente, en unos 3 Km nos sitúa en el merendero. Dispone de mesas, fuente y barbacoa. Robledales y praderas.

Lagunilla.
Los Mártires. Se encuentra a las afueras del pueblo, a la izquierda de la carretera que va a La Abadía (Cáceres). Dispone de mesas, fuente, barbacoa y parque infantil. Robledal. En sus proximidades pueden contemplarse extraordinarias vistas panorámicas desde el denominado Balcón de Extremadura.
Mata Santana. Está situada como a unos 1500 metros de Lagunilla, por la carretera que se dirige a El Cerro, a la izquierda de la misma. Dispone de mesas, fuente y barbacoa. Robledal.



BEJAR

Situada en la falda septentrional de la sierra del mismo nombre, a una altura de 959 metros, cuenta en la actualidad con unos 18000 habitantes.

Famosa por la industria textil, que existe desde el siglo XIII, hoy día es el centro de la comarca de la Sierra de Béjar, tanto desde el punto de vista administrativo como comercial y turístico, ofreciendo al visitante un entorno paisajístico de gran belleza, junto con una importante muestra monumental.

La trama urbana de Béjar es de forma alargada, al haberse edificado sobre un cerro oblongo, por uno de cuyos lados discurre el río Cuerpo de hombre y por el otro la CN-630.

Sus fiestas patronales tienen lugar el día 8 de septiembre en honor a la virgen del Castañar y el día 29 del mismo mes, festividad de San Miguel.

Tomando como referencia la entrada a la ciudad por la carretera a Salamanca, para seguir después hacia el otro extremo de su casco urbano, nos encontramos con los siguientes monumentos y lugares de interés:

El Bosque.
Es una finca de propiedad privada, a la que se accede por un camino que se toma a la misma entrada de Béjar. Fue construida en 1567 por don Francisco de Zúñiga y Sotomayor, duque de Béjar, como residencia de verano, en un estilo calificado como italiano-renacentista. Cuenta con un palacete, paseos ajardinados, fuente y un magnífico estanque.

En 1946 fue declarado “ Jardín Artístico “.



Monte Mario.
Parque forestal situado a la izquierda de la CN-630, sobre el que destaca la silueta de la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar, de reciente construcción.

Parque Municipal.
Ocupa el centro de la parte nueva de Béjar. Es un lugar tranquilo y acogedor donde existen una gran variedad de árboles y plantas.

Museo de Mateo Hernández.
Bejarano ilustre, Mateo Hernández (1884-1949), fue un extraordinario escultor que supo dar a toda su obra un sello inconfundible. La ciudad de Béjar le ha dedicado un Museo, en el que alberga buen numero de sus obras más interesantes, junto con otros tesoros artísticos.

Este museo se encuentra instalado en lo que fue la antigua Iglesia de San Gil, que ha sido convenientemente restaurada para este fin.

Iglesia de San Juan Bautista.
Fue construida en el siglo XIII, de cuya época conserva el ábside románico. Fue ampliada en el siglo XVI. En su interior destaca un artesonado de estilo mudéjar y los altares laterales barrocos. También posee interesantes obras escultóricas.

La Plaza Mayor.
Ampliada en el siglo XVIII, fue no hace muchos años restaurada. El conjunto es muy agradable por la belleza de sus rincones y perspectivas del Ayuntamiento, Palacio Ducal y la iglesia de El Salvador.

Ayuntamiento.
El edificio que en la actualidad alberga a las dependencias Municipales data de 1739, habiendo sido originariamente la cárcel. Su fachada, de líneas clásicas, es de bella factura, con doble filas de arcos.

Iglesia de El Salvador.
Se encuentra frente al Ayuntamiento. Es una de las más antiguas de la ciudad. Construida en el siglo XIII, su estilo es románico-ojival.

En 1993 un voraz incendio la destruyó casi totalmente perdiéndose gran parte de sus características artísticas, así como sus archivos.



Palacio Ducal.
Fue reconstruido en el siglo XVI por los Duques de Béjar para su residencia.

La fachada principal mide 68 metros y conserva dos torres macizas, llamadas del Mirador y de las Cadenas, que formaron parte de la antigua alcazaba árabe sobre la que se construyó este palacio-fortaleza.

El patio interior, de doble línea de arcos, data de 1568. En él destacan una magnifica escalera y una interesante fuente con ornamentación plateresca y blasones de los Zúñiga y Mendoza.

Declarado en 1931 como Monumento Histórico-Artístico.

Casco Antiguo.
La parte más antigua de Béjar se extiende, precisamente, entre la Plaza Mayor y las murallas que rodean a la ciudad en su parte oeste.

Esta zona, que normalmente pasa desapercibida para el visitante, fue declarada en 1974 como Conjunto Histórico-Artístico, y guarda en su interior una trama urbana de mayor interés junto con los monumentos más antiguos de la ciudad.

Iglesia de Santa Maria la Mayor.
Originariamente proyectada en estilo románico, fueron añadiéndosele posteriormente elementos góticos, sufriendo una tercera reforma en la segunda mitad del siglo XVI.

En su interior reviste especial interés el retablo del Altar Mayor, de la escuela renacentista castellana y el grupo escultórico de la virgen de las Angustias tallado en el siglo XVII.

Iglesia de Santiago.
Llamada popularmente la Antigua es, en efecto, la más antigua de Béjar. Con toda probabilidad fue construida en el siglo XII sobre un anterior templo visigótico.

Parque de la Antigua.
Cuidado y bonito parque recientemente construido en el extremo oeste de la ciudad, en el lado interior de las murallas.

Murallas.
Béjar conserva en bastante buen estado gran parte de sus murallas, en otro tiempo de doble circuito que, primeramente, fueron levantadas durante la dominación árabe, allá por el siglo XI, de cuya época se conservan algunos restos en su parte oeste. Su circuito fue ampliado en tiempos de Alfonso VIII, después de la batalla de Alarcos, al ser reconquistada Plasencia por los moros. Desde las mismas pueden contemplarse interesantes vistas panorámicas.



CANDELARIO

Enclavado en un privilegiado entorno de la Sierra del mismo nombre es, sin duda, uno de los centros turísticos de mayor importancia de esta comarca que une, a su incomparable marco natural, una arquitectura popular magníficamente conservada y un excelente clima veraniego, lo cual ha permitido que desde hace tiempo sea un frecuentado lugar de veraneo, que en el futuro se complementará como centro invernal, cuando se pongan en explotación los recursos de nieve en su sierra.

Situado a 1126 metros de altitud, cuenta con unos 1300 habitantes, aunque en época veraniega ve aumentada considerablemente su población debido al buen número de personas que pasan en ella sus vacaciones.

Debido a sus especiales características arquitectónicas, en 1975 fue declarado Conjunto Histórico-Artístico.

Junto con el tipismo y la belleza que encierran sus casas, calles y plazas, cuenta con la interesante Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, cuyo edificio, de grandes proporciones, es del siglo XVI, siendo su interior de tres naves, en donde destaca el magnifico artesonado mudéjar de la capilla mayor, el retablo principal, el rosetón gótico del ventanal de los pies de la iglesia y unas tablas del siglo XVI.

A la entrada del pueblo se encuentra la Ermita del Santo Cristo del Refugio, que forma una bonita perspectiva con el resto de las calles del pueblo, teniendo como fondo la sierra.

Sus festejos populares más importantes tienen lugar el día 26 de julio, festividad de Santa Ana, patrona de la localidad.

En el terreno gastronómico hay que destacar su rico embutido, ya famoso hace siglos, como quedó patente en el tapiz de Bayeu existente en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, titulado “ El Choricero de Candelario “.

Especialmente atractivo y exótico es su traje típico femenino, de una gran belleza y colorido, que se complementa con un original moño.

CANTAGALLO

Muy próximo a Béjar, en un entorno de gran belleza, a 932 metros de altitud, Cantagallo goza de un excelente clima veraniego que le ha permitido convertirse en un centro de veraneo muy concurrido.

Cuenta con una población de unos 350 habitantes y la arquitectura popular de sus calles y plazas es de gran interés, siendo sus alrededores especialmente atrayentes para actividades montañeras.

Las fiestas patronales tienen lugar el día 9 de mayo, festividad de San Gregorio, teniendo también gran relieve las celebradas en honor del Santísimo Cristo de las Batallas, el 14 de septiembre.



MONTEMAYOR DEL RIO

Situado sobre un cerro, en la margen derecha del río Cuerpo de Hombre, junto a un profundo y frondoso valle, con una altitud de 677 metros y una población de unos 450 habitantes, Montemayor del Río es una localidad con un riquísimo pasado histórico, habiendo sido declarada en 1982 como Conjunto Histórico-Artístico.

Nacida como castro romano a la Calzada de la Plata, que circunda su término en una longitud de 25 Km., tuvo gran importancia en la época visigoda, de la que se conservan algunos restos en el templo.

Durante la Edad Media tuvo jurisdicción sobre catorce pueblos de su entorno y jugó un papel muy interesante en los avatares históricos de la época.

Sus monumentos más destacados son: El Castillo, del que se conservan sólo algunas de sus torres y almenas; Las Murallas, de 3 metros de espesor, también bastante deterioradas; La Iglesia, del siglo XIII, de estilo románico de transición al gótico; La Plaza Mayor, de un gran tipismo; y, a la entrada, junto al río, La Ermita de San Antonio.

Desde la zona próxima al Castillo se contempla una vista extraordinaria del valle del río Cuerpo de Hombre, teniendo como fondo la Sierra de Béjar.

Tiene gran fama la fabricación de cestos, banastas y objetos similares, que los artesanos de Montemayor realizan con especial arte utilizando la madera de castaño.

Sus festejos populares de mayor interés tienen lugar el día 14 de septiembre en honor del Santo Cristo de las Batallas.

PUERTO DE BEJAR

Situado en las estribaciones septentrionales de la Sierra de Béjar, en medio de frondosos bosques de castaños, a 850 metros de altitud, es un lugar especialmente acogedor en época veraniega por la belleza de sus parajes su agradable clima.

El pueblo conserva estimables muestras de arquitectura popular típica de la zona y sus alrededores son especialmente recomendables para la práctica del montañismo.

Como a unos 4 Km del pueblo, por un acceso dificultoso, se encuentra el río Cuerpo de Hombre, atravesado por un puente romano que formaba parte de la Calzada de la Plata, de la que en esta zona todavía se conservan algunos restos.

Desde el punto de vista artesano, destaca por la fabricación de toneles en madera de roble y castaño.

Su festividad más importante es la del Santísimo Cristo de la Piedad, que se celebra el 14 de septiembre.



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